Dña, María Josefa Fernández Benitez.
Nació en Villanueva del Duque, el 15 de Septiembre de 1887 y murió el 29 de Agosto de 1964 en su pueblo natal. María Josefa era la única hija del Matrimonio formado por D. Francisco Fernández y Dña Francisca Benítez
Sobrina de D. Rogelio Fernández, maestro del cual ha tomado nombre nuestro "Colegio Público", asi como la calle donde María Josefa nacio y vivió y Dña Cesárea Fernández, que entraría en el Convento de las Clarisas de Andujar (Jaén) como monja de clausura y de la que, además de la educación cristiana recibida por su familia, naciese su vocación de monja. Se dice que, al ser hija única, sus padres no querían separarse de ella y decidieron construir un convento en nuestra localidad. Por ese motivo, decidieron vender parte de sus pertenencias para, adquirir varios solares en la actual Plaza del Rey , colindantes a su casa. De esta manera se llevó a cabo la fundación de un colegio de enseñanza, que desde sus comienzos ha sido regentado por las hermanas Salesianas del Sagrado Corazón de Jesús. Los trámites correspondientes los efectuó el párroco del pueblo, en aquel entonces D. Guillermo Moreno Romero.
La generosidad de esta familia hacia esta obra fue grandiosa, ya que dejaron todo el colegio habilitado sin que faltase detalle, desde las salas de los colegiales, hasta las dependencias de la Comunidad y la ornamentación de la nueva capilla, cuyo Capellan fue D. José Elias, muy querido pro todo el pueblo, y quién vivió en la misma casa de Dña. María Josefa, ejerciendo con ella las labores de padre y consejero espiritual.
La casa de Dña María Josefa, se comunicaba por los corrales con el colegio, por donde visitaba diariamente la capilla. Allí acudía a orar tres veces al día- misa de la mañana, a las doce del mediodía y el Ángelus de la tarde- Estas visitas le permitían relacionarse con los niños que estudiaban en el colegio, quienes la llamaban cariñosamente "la señorita".
Aunque Dña. María Josefa no colaborara diariamente con las monjas en la realización de sus tareas cotidianas con los niños , si que ayudaba económicamente, además de costear una criada para el colegio, quien se dedicaba a la limpieza, compra, cocina, etc. , permitiendo de esta forma la dedicación exclusiva de las monjas a la educación y cuidado del alumnado.
Aunque Dña. María Josefa no colaborara diariamente con las monjas en la realización de sus tareas cotidianas con los niños , si que ayudaba económicamente, además de costear una criada para el colegio, quien se dedicaba a la limpieza, compra, cocina, etc. , permitiendo de esta forma la dedicación exclusiva de las monjas a la educación y cuidado del alumnado.
Dña María Josefa llegó a tener a mas de veinte personas a su cargo, tres criadas en su casa y el resto del personal que se encargaban del cuidado de sus fincas. Es de destacar que ella se encargaba personalmente de la educación de los niños de estas familias. Trabajaron para ella familias de nuestra localidad como los Doblaos o los Guayabos. Les regalo casas y fincas a familias que trabajaron con ella.
Puso su casa a disposición del Párroco, don José Elias, además de todas aquellas personas que pasaban por la iglesia , como el Obispo, misioneros, frailes , etc. a quienes atendía en sus visitas a nuestra localidad.
La caracterizaba su aspecto señorial y callado. Media siempre sus palabras . En sus oraciones repetía al levantarse: "Señor, que no diga lo que no deba decir, pero que no calle lo que tenga que decir". Era seria, respetuosa, muy perfeccionista, metódica y ordenada. Le gustaba la música y cantaba muy bien. Le gustaba escribir.
A pesar de su posición económica y social, Dña María Josefa vivió una vida austera, ella misma se cosía sus vestidos.
Durante la Guerra Civil, se trasladó a Córdoba, llevándose consigo a las Hermanas del Colegio y a las criadas.