martes, 10 de diciembre de 2013

Somos un Centro Público con gestión privada dependiente de la Congregación de las Hermanas Salesianas del Sagrado Corazón de Jesús en Villanueva del Duque (Córdoba). 

Ofrecemos un servicio integral, asegurando el bienestar y la calidad de vida de las personas mayores garantizando una atención personalizada, permanente y siempre a la medida de sus necesidades; para lo cual disponemos de un cualificado equipo sanitario (médico y enfermeros), rehabilitación, atención personal, animación sociocultural, terapia ocupacional, y apoyo psicosocial. 

El centro cuenta con plazas de Residencia concertadas y privadas, Unidad de Estancia Diurna y Respiro Familiar..




Carisma

Nuestra Congregación de Hermanas Salesianas del Sagrado Corazón de Jesús, es consciente de haber nacido en la Iglesia como una comunidad convocada y consagrada bajo la acción del Espíritu Santo y por mediación de M. Piedad de la Cruz.
Ella nos transmitió su peculiar experiencia  carismática, el amor del Padre Providente manifestado en el Corazón misericordioso de Jesús abierto en los brazos de la Cruz:
Corazón manso y humilde que abandonado a los designios del Dios y obediente a la misión encomendada se anonadó sirviendo a los intereses del Reino.
Corazón misericordioso que sintió compasión de las gentes que estaban como ovejas sin pastor, y que se hizo presente particularmente entre los más pobres, sencillos y abandonados.
Corazón ultrajado, y abierto en los brazos de la Cruz que invita a negarse a sí mismo, a tomar cada día la Cruz y a seguirla, y que, como Maestro, enseña a amar, a perdonar a los enemigos y a ponerse en las manos del Padre Providente.
Corazón eucarístico, prisionero amoroso en el Sagrario que quiso permanecer todos los días entre los creyentes hasta la consumación de los tiempos.
Corazón de Hijo, que quiso asociar a María a su obra de salvación, como Madre de Misericordia y abogada de los pobres y pecadores.

Esta experiencia marcó el ser y la misión de nuestra Fundadora. M. Piedad, nos ha introducido en su peculiar comprensión y vivencia existencial del amor del Padre Providente manifestado en el Corazón Misericordioso de Jesús. Su experiencia carismática es para nosotras fuente de inspiración y de vida espiritual, así como estilo de vida comunitaria en la Iglesia...



Principal

Somos un Centro Público con gestión privada dependiente de la Congregación de las Hermanas Salesianas del Sagrado Corazón de Jesús en Villanueva del Duque (Córdoba). Ofrecemos un servicio integral, asegurando el bienestar y la calidad de vida de las personas mayores garantizando una atención personalizada, permanente y siempre a la medida de sus necesidades; para lo cual disponemos de un cualificado equipo sanitario (médico y enfermeros), rehabilitación, atención personal, animación sociocultural, terapia ocupacional, y apoyo psicosocial. El centro cuenta con plazas de Residencia concertadas y privadas, Unidad de Estancia Diurna y Respiro Familiar. 

Galeria






Espiritualidad

1. RELACIÓN CON EL PADRE

Desde muy pequeña Tomasa vivió intensamente su relación con Dios, hasta adquirir un hábito de oración constante y profunda. Para Madre Piedad Dios Padre era:

El Dios que la había elegido para que fuera santa y por eso oraba y hacía orar:

          "Orad para que el Señor me haga santa; nos haga santas a todas"

El Dios presente. Madre Piedad vivía constantemente ante la morada de Dios; y con sencillez lo afirmaba:

          "Dios está conmigo…converso con El como si lo tuviera a la vista"

El Dios providente. En El confiaba todo el momento:

          "No se apuren – decía - . Dios puede más que nadie"

          "¿Cree vuestra caridad, que este rebaño no tiene pastor?" ¡Tengamos confianza!"

El Dios a cuya voluntad hay que abandonarse porque es una voluntad salvífica y amorosa:

          "Mi querer – confesaba – es lo Dios quiere."

          "Yo soy un poco de barro en manos del alfarero; lo mismo me da ser olla que puchero"

El Dios al que es bueno decir "gracias" por todo:

          "El Señor os reclama muy justamente una gratitud esmerada. "No lloren por mi muerte…tienen que dar gracias a Dios".

2. RELACIÓN CON EL HIJO

En sus relaciones con el Hijo, Madre Piedad, quedó marcada para siempre por aquella visión del Sagrado Corazón de Jesús tenida en Barcelona en 1884.

Desde entonces estas relaciones con Cristo se orientan hacia el símbolo del "Corazón de Jesús".

El Corazón de Jesús era para la Madre Piedad:

El libro de vida abierto en los brazos de la Cruz:

          "En él aprenderéis – decía a sus Hijas – humildad, obediencia, castidad"

El modelo al que Madre Piedad procuraba imitar en todo: en el sufrimiento; en el modo de orar con los brazos en cruz; en el amor a los pobres; y hasta en el mismo hecho de quiso parecerse a El, cuando levantándose de la cama la Fundadora se vestía diciendo:

          "Jesús murió en la cruz….yo no debo morir en una cama sino en el suelo"

El centro de dinamismo vital, presente en la Eucaristía:

          "Este corazón es centro de luz, de alegría, de sabiduría, de paz, de esperanza y de vida"
Y a Él venía – junto al Sagrario – cuando la paz se turbaba, cuando muchos desesperaban, cuando necesitaba luz para resolver los problemas del gobierno.

"Vengo de mi oficina predilecta", decía después de haberse pasado horas enteras ante el Sagrario. De ahí bebía la Fundadora su alegría.

"Antes de comulgar se la veía jubilosa…con una sonrisa verdaderamente angelical" – confesó una de sus Hijas.

"Ven pronto…vámonos juntos, Señor", dijo Madre Piedad, dando palmadas de alegría, cuando le presentaron el Viático, antes de morir.

El refugio:

          "No temo, no, esas borrascas mientras tenga para refugiarme la llaga del Corazón de Jesús"

Y ahí, en medio de las dificultades, de las incomprensiones y calumnias, en el dolor físico y moral, Madre Piedad supo encontrar serenidad y paz.

El Arquitecto de las Comunidades Salesianas:

          "El Corazón de Jesús es el Arquitecto de mi Congregación; yo soy un insignificante móvil del que El se sirvió"

Y así lo dejó transparentar en el título de su Instituto religioso:

          "Salesianas del Sagrado Corazón de Jesús".

Viviendo así sus relaciones con el Hijo, Madre Piedad se fue configurando con El, viviendo en El. Por eso pudo exclamar un día:

          "¡Qué bueno y qué delicioso es vivir en el Corazón de Jesús"

3. EL ESPÍRITU SANTO

No le faltó a Madre Piedad la asistencia del Espíritu, quien la hizo partícipe de sus dones, y muy particularmente de:

          El don de Consejo que Madre Piedad puso al servicio de sus Hijas y "de los sacerdotes que acudían a ella a pedirle consejo".

          El don de fortaleza. Y es aún su propio director espiritual quien nos confía:

               "Ingratitudes, desengaños, envidias, maledicencias, difamación, calumnias…todo esto y más sufrió la Madre Piedad sin despegar los labios, sin exhalar la queja”.

               Fortaleza que se dejó sentir siempre en su acción apostólica y de gobierno.

          El don de profecía orientado especialmente a vislumbrar el futuro de su Congregación, el futuro de las vocaciones de sus Hijas, y de los sacerdotes, y el futuro de su propia muerte.

          La discreción de espíritus.

El espíritu también se enriqueció con este don puesto de un modo especial al servicio de la formación de los miembros de su Congregación.

Entre muchos citaremos solamente este testimonio:

          "Pude observar en Madre Piedad un gran espíritu de profecía…adivinando muchas veces mis pensamientos".

El espíritu actuaba en Madre Piedad, con sus dones y la llenaba de sus frutos, manteniendo su alma siempre al ritmo del amor, para bien de la Iglesia.

4. RELACIÓN CON MARÍA

En María encontró siempre la Madre Piedad su propia Madre. En ella vio la figura de toda religiosa consagrada a Dios y a la humanidad, el modelo de toda virginidad y de toda maternidad espiritual, la abogada de pecadores.

Un día dijo:

          "La Virgen es Madre y abogada de pecadores"

Su devoción a María se exteriorizó en cuatro advocaciones:

          -La Virgen del Carmen: a cuya orden quiso permanecer.

               "No temo, no, las borrascas, mientras tenga para refugiarme el manto de la Virgen del Carmen".

          -Nuestra Sra. de Loreto, en cuyo colegio estudió cuando era joven y cuyo nombre puso a alguna de sus fundaciones.

          -Nuestra Sra. de Montserrat:

               "Para ser peregrina no tengo necesidad de ir a Montserrat" – dijo un día a D. Gualtero, su confesor de Barcelona - … luego se arrepintió; fue siempre que pudo a Montserrat y prometió llevar allí a las Hijas que componían la Comunidad de Alcantarilla en 1895.

          -Nuestra Sra. de Lourdes que visitó en 1911 y a quien amó como si fuera Bernardita.

Cuatro advocaciones que corresponden a cuatro experiencias de su vida y que luego tradujo en admiración, devoción, oración, presencia.

María formaba parte de su vida.

Recordaba infinidad de veces a María, rezaba diariamente el Rosario, los siete dolores y el Ángelus; visitaba los santuarios marianos cuando tenía ocasión, hablaba de Ella con ternura, la hacía amar por sus Hijas, por las niñas, por los ancianos, pensaba ante Ella en los pecadores. María era algo normal, algo cotidiano, algo que formaba parte de su ser y de su vida.

María le reveló el día de su muerte.

María la Madre no fue insensible al amor de Madre Piedad y tuvo con ésta una delicadeza maternal: la misma Fundadora lo dijo a Madre Teresa:

          "La Virgen del Carmen me ha dicho que de su mano me llevará mañana al cielo".

Y así fue, contra todo pronóstico. Eran las 22 horas y 15 minutos del sábado 26 de febrero de 1916 cuando la Virgen se la llevó al cielo.

5. MIEMBRO DE PUEBLO DE DIOS

Amó siempre a la Iglesia, amó a los pastores, al Papa a quien quiso visitar antes de morir, a los Obispos, a los Sacerdotes por quienes sentía una veneración casi sacramental, a todo el Pueblo de Dios por el que vivió, sufrió, oró, se consagró.

Consagró su persona y la puso al servicio del Pueblo de Dios: su CASTIDAD.

Madre Piedad vivió plenamente su virginidad consagrada a través de un amor entregado al servicio de Dios y del pueblo.

"Amad a Dios y al prójimo y después haced lo que queráis, que el amor no os dejará hacer nada malo".

Su persona no era para ella, dejó transparentar su maternidad espiritual, con tal nitidez que se la pudo llamar " Madre de las niñas huérfanas", lo mismo que se la llamó "Madre de los pobres", las niñas así lo percibían y así lo expresó una de ellas:

          "Si al morir mi madre, me hubieran llevado al lado de Madre Piedad, jamás hubiera notado la falta de mi madre"

Un alma y un cuerpo consagrados en plenitud de virginidad, que Madre Piedad custodió celosamente con la modestia y la mortificación.

Consagró sus bienes y los puso al servicio del Pueblo de Dios: su POBREZA.

No tenía nada, ni nada quería para ella. Si algo llegaba a sus manos lo remitía a los pobres. Algunas de sus Hijas que la conocieron, no dudan en afirmar:

          "No tenía nada superfluo. Sólo lo necesario".

          "Su bastón era una caña, ni siquiera disponía de bastón".

          "Iba más pobremente vestida que todas las demás".

Las fundaciones, la casa, el ajuar, la comida, todo era pobre. ¿Afán de ahorro? Sí, pero para los pobres.

En principio nunca quiso fundar en grandes capitales, sino en los lugares pobres, donde los pobres eran aún más pobres material, cultural y espiritualmente.

Consagró su voluntad y la puso al servicio del Pueblo de Dios: su OBEDIENCIA.

Madre Piedad tenía la experiencia de lo difícil que es obedecer; lo había vivido en Bocairente y Canals al lado de su padre; lo había sentido en Barcelona, con el Obispo y su confesor. Pero había llegado a comprender que la obediencia la había llevado al camino trazado por Dios para ella. Por eso vivió intensamente la obediencia, y enseñaba así a sus Hijas:

          "La obediencia es el eje de los mundos".

          "La obediencia es el eje de la vida espiritual".

          "La obediencia es la madre de todas las virtudes".

Después de la experiencia de 1884, Madre Piedad obedeció ciegamente a los Obispos:

          "Aunque sus insinuaciones – dice don Sotero González Lerma – parecieran contrarias al espíritu y al desarrollo de la Congregación"

Consagró su misión y la puso al servicio del Pueblo de Dios: su CELO APOSTÓLICO.

Amaba a los pobres porque eran pobres, pero más aún porque eran los pobres del Señor y porque estaban llamados a salvar su alma. Este era el fin principal de su vida y de su obra apostólica.

"Yo no quiero vivir, ni comer, ni trabajar, sino por Dios y por las almas a las que amo con todo mi corazón"

Un día gritó:

          "No mando a mis Hijas a pedir, sino a que den buen ejemplo, a enseñar el Padrenuestro a quien no sabe y a dar la mano al caído".

Así las Salesianas del Sagrado Corazón de Jesús predicaban el Evangelio por los caminos, por las calles y las casas de los pueblos y ciudades, teniendo siempre presente aquellas palabras de su Fundadora:

          "Hijas mías, tened mucho celo por la salvación de las almas"

Consagró sus fuerzas y su sufrimiento y lo puso al servicio del Pueblo de Dios en una constante lucha... contra el ENEMIGO.

Al "enemigo", el espíritu del mal tuvo que enfrentarse Madre Piedad con valentía.

          "El demonio – dijo su confesor – hacía a Madre Piedad una guerra sin cuartel, exponiéndola a caídas y tropiezos de gran cuidado y peligro".

          "Hijas el enemigo me quería estrellar".

          "Debió ser el enemigo que siempre quiere estorbar mis planes, y aquí me tienen, sin poderme levantar".

Madre Piedad hizo la guerra al enemigo con su fidelidad a Dios, con su fidelidad a los hermanos los hombres, con la proclamación del mensaje de salvación que Cristo el Esposo le había mostrado y que ella había experimentado en su vida.

Mucho sufrió, llevó su cruz en su cuerpo y en su espíritu, en su hábito y en su nombre; ella – Madre Piedad de la Cruz –. Pero por la Cruz de Cristo ella llevaba la salvación al Pueblo de Dios y ella se santificaba.

6. AMOR EVANGÉLICO

Esta es una de las virtudes que acompañarán a Tomasa Ortiz Real a lo largo de toda su vida.

Para ella los pobres fueron sobre todo:

          Los niños huérfanos, pobres e ignorantes, a quienes amó con ternura y para quienes abrió sus fundaciones.

          Las jóvenes abandonadas y obreras, para quienes instituyó: internados, clases nocturnas, escuelas dominicales, talleres de confección, enriqueciendo esta acción social con una acción de pastoral catequética y de oración.

          Los ancianos desamparados y enfermos, por quienes aceptó Asilos. Hospitales y a quienes sirvió e hizo servir con esmero.

          Los pobres vagabundos, sobre todo aquellos que tenían taras morales, para quienes se quitaban el pan de la boca.

Madre Piedad se ocupó de todos ellos y no olvidó a aquellos que por circunstancias especiales se encontraban en dificultades en el trabajo o en el matrimonio.

A los pobres dio siempre lo que tenía, aunque sus Hijas se quedaran sin nada, confiando en Dios y en su Providencia.

"Padre – dijo un día a su confesor don Sotero González Lerma -, soy pobre y no tengo nada que dar a los pobres; pero yo no puedo darles dinero, les doy mi alma, mi amor…la limosna del amor vale más que la limosna del dinero."

Ella cumplía así el cuarto voto que pedían a las Salesianas las Primeras Constituciones: El voto de "amar y servir a los pobres".

No es extraño, pues que a Madre Piedad le impusiera el pueblo el sobrenombre de "LA MADRE DE LOS POBRES".

Y no es extraño que las Salesianas siguieran el testimonio de la Fundadora hasta la muerte. Casi en los comienzos del instituto, dos jóvenes religiosas van a morir prestando un servicio heroico a los ancianos y apestados: Sor Amparo, Villajoyosa, en 1898; y Sor Monserrat, en Jávea, en 1900. Por estos pobres, Madre Piedad formará a sus religiosas en la caridad, y en la pobreza evangélica hasta el heroísmo...

Misión

El amor del Padre Providente que nos es ofrecido a las Hermanas Salesianas en el Corazón de Cristo abierto en brazos de la Cruz y vivido con la Virgen María, es hecho presente por nosotras:


• Entre los niños, jóvenes y adultos, especialmente pobres
      - A través de la educación en la fe como fin especial y de la promoción humana y social
• Entre las gentes más necesitadas: pobres, ancianos, enfermos y alejados de Dios, prestando una especial atención a la población rural. Esto lo realizamos:
      - A través de nuestra presencia consagrada y activa junto a ellos procurándoles un bienestar físico y humano y buscando siempre para ellos el bien espiritual y la salvación eterna de sus almas.





Los destinatarios de nuestra misión son todos los hombres, preferentemente los pobres. Entendemos por pobres:


• no sólo los que carecen de bienes económicos, sino los pobres en la fe, en la moral y en lo más elemental de la cultura
• los marginados de la sociedad
• los disminuidos física o psíquicamente








Esta misión congregacional la estamos llevando a cabo en:

• colegios
• centros infantiles
• residencias de ancianos
• centros sanitarios
• centros de formación profesional
• grupos de promoción humana
• centros catequéticos y juveniles
• parroquias
• hogares donde la pobreza, la enfermedad o el sufrimiento moral o físico, reclamen nuestra presencia
• misiones



Historia de la Congregación

Nuestra Congregación nace en Alcantarilla (Murcia) -España- el 8 de Septiembre de 1.890. Obtuvo el Decreto de Alabanza el 25 de Enero de 1.935. Aprobada definitivamente como Instituto Pontificio de Votos simples y vida apostólica el 12 de Junio de 1.953.
Madre Piedad de la Cruz, nuestra fundadora cumplirá la Misión que el Corazón de Jesús le confió

·                 "Funda, Hija mía, que de ti y de tu Congregación siempre tendré Misericordia".

Haciendo suyo el evangelio de la misericordia y sus signos (Lc.4,18-21).
Proclama la Buena Noticia prolongando la Misión de Cristo:

  • "Vete y haz tú lo mismo."


Su amor se hace servicio en los desheredados : 

·         niños huérfanos,
·         jóvenes sin cultura,
·         ancianos o enfermos...

                            
                          
Continuadoras del Carisma y Obra de Madre Piedad nuestro estilo propio como  Salesianas, no es otro, que el de estar al servicio de los más pobres, los más deteriorados y abandonados, como signo en la Iglesia, como comunión y un instrumento más eficaz para salir al paso de las necesidades de los pobres.


Entrevista a la Superiora de las Hermanas Salesianas


 Entrevista a la Superiora General de las Hermanas Salesianas del Sagrado Corazón de Jesús, María del Rosario García Díez


Mª del Rosario García Díez

María del Rosario García Díez: “venimos de Dios y qué mayor alegría que darnos a Él, que es el que va a responder a las ilusiones más grandes de nuestra vida”
Jamás pensó que estaría llamada a ocupar el cargo de Superiora General de una congregación. No obstante, no es la primera vez que ha sido escogida para esta misión. Tras celebrar su XVIII Capítulo General, el pasado mes de julio, la Madre María del Rosario García Díez ha sido elegida Superiora General de las Hermanas Salesianas del Sagrado Corazón de Jesús, congregación que fue fundada por la Beata Madre Piedad de la Cruz en Alcantarilla (Murcia) en 1890.
 Natural de Castrojeriz (Burgos), de 69 años, el recorrido apostólico de la Madre María del Rosario se extiende hasta el otro lado del océano. Su primera inquietud vocacional nace en Briviesca. A los 17 años comenzó su Postulantado en Burgos. Tras su noviciado en Alcantarilla, marchó a África, donde estuvo trabajando en un hospital del  Aium (Sahara) durante 8 años. Hizo sus estudios de Enfermería en Madrid y Teología.
Entre las diferentes responsabilidades congregacionales fueren: Maestra de Novicias durante nueve años. 
- Consejera General
- Durante el período que residió en Iznajar (Córdoba), colaboró activamente con la pastoral de la parroquia, evangelizando en las aldeas, abriendo cursos en las aulas, impartiendo catequesis y ayudando a los grupos prematrimoniales. 
- Superiora General   durante los años 1988 – 2000
- Ha sido también Delegada de América Latina coordinando las zonas de Argentina, Chile, Paraguay y Bolivia.
“Son caminos que nunca se esperan, y una se encuentra pequeña y débil pero confiando siempre en Él, que es quien dirige tu ruta,  es como realmente se experimenta su presencia constante en este campo de acción” – asegura la Madre María del Rosario. Confiesa que en ocasiones, “se hace difícil, pero cuando se confía con temblor y temor, vas haciendo ruta y la experiencia de su cercanía es grande”.
-  ¿Cómo ha acogido la noticia de este último nombramiento como Superiora General?

-    Con lágrimas, porque no me lo esperaba, y siempre hay dificultades en las Congregaciones que te hacen pasar por situaciones nada fáciles y que siempre el ser humano  se resiste; pero sí me hice disponible, porque quiero seguir entregando mi vida.
-  ¿Alguna vez pensó que un día podría ocupar un cargo así?

-    Nunca. Yo siempre me he visto como una persona sencilla, pero una persona con muchas limitaciones, pequeña y no con estas capacidades que me parecía a mí que debe de tener una superiora, es como algo que se te desborda… Pero eso sí, creo que ante la debilidad, como dice San Pablo, es cuando la fuerza de Cristo está más interfiriendo en ti, porque siempre estás mirando hacia arriba. Ante las impotencias que muchas veces se te presentan, le dejas a Él que haga. Cuando te crees algo, es cuando tomas tus iniciativas salen mal.
- ¿Cómo acogió usted la llamada del Señor a esta vocación religiosa?

-    Siempre he sido una persona muy alegre. Me ha gustado apasionadamente la música, y el baile…¡no te digo nada! Pero se han ido dando pasos en mi vida. Siempre he tenido una atracción muy fuerte, desde cuando estaba en el colegio, con una de las profesoras que nos daba clase de Religión, era una mujer muy comprometida. Solía estar muy atenta a los temas que me daba y me apasionaba interiormente.Ése es un punto de referencia.  Pero era una chica corriente, para mí el baile, la relación con todos… era vital. Una persona en la que su pasión era la calle, los grupos y la diversión. El primer impulso que tuve fue con San Francisco de Asís, en una novena de las que hacían allí en Briviesca, fui con mi madre y me tocó interiormente, habló maravillosamente el religioso. Pero eso se me pasó enseguida con mis fiestas y mis cosas. Más tarde, la novena de la Inmaculada influyó fuertemente  e hice un giro en mi vida. Eso fue a los 14 o 15 años. 

 Durante dos años me dirigió un sacerdote de Burgos, me hizo conocer la vida de Madre Piedad. Yo estaba metida ya en los grupos del Corazón de Jesús. El Corazón de Jesús es el que me apasionó… me dejó un libro este sacerdote y cuando lo leí “en esta congregación siempre tendré misericordia”, ¡fui rápida! “Me voy con estas religiosas”- pensé; no terminé de leer. E ingresé en la Congregación a los 17 años.
- ¿Qué diría usted que define a una Hermana Salesiana del Corazón de Jesús?

-    El Carisma nuestro es la Misericordia, la Providencia y la Cruz.  Madre Piedad  tiene una aparición del Corazón de Cristo, que le hace ver y experimentar el amor a la humanidad y ella se hace disponible y se ofrece como víctima: “si me quieres a mí, aquí me tienes”. Respondiéndola: “Funda, que de ti y de tu Congregación siempre tendré misericordia”.

Presentar a la humanidad el Amor de un Dios Providente, que nunca nos abandona y al Corazón de Cristo reflejo del Padre que  ama al hombre tal y como es, llevando la cercanía y el apoyo a los más pobres y débiles será nuestra Misión.

La Cruz será el libro que nos enseñe, la entrega y el amor asume la dificultad, es más, está por encima de ella, que es como Cristo en ese  exceso ama a la humanidad. Las virtudes que han de marcar nuestra vida son la sencillez, la humildad y la obediencia.
- Para este nuevo curso, ¿algún objetivo en particular?

-    Sí, el primero que tenemos es hacer el Plan del Consejo General, para todas las comunidades y según el Plan del Consejo, basado en las exigencias del Capítulo, llevarlo a las Comunidades. El Tema del Capítulo ha sido: “Cimentadas en el Corazón de Cristo para una Nueva Evangelización: Urgidas para la Nueva Evangelización”. Es vivir la experiencia en Corazón de Cristo, que nos debe apasionar, por la entrega que ha tenido en disponibilidad al Padre, para el bien de la humanidad y desde ahí llevarlo a la misión.

Tenemos ya proyectado un gran campo de acción, de encuentros con hermanas, con responsables, de las comunidades, para que surja esta vivencia de la nueva evangelización en los diferentes campos que vamos a tener; y luego el amplio abanico que hay en la formación, que tenemos que cuidar mucho, para que la vocación sea esa proyección pasional de una persona que sigue a Cristo, y en ese seguimiento adquiere un ardor por el encuentro con Él, una ilusión y una entrega. Sólo así se puede dar una evangelización, sino es difícil.
- ¿Qué le pediría al Señor para su Congregación para este período que comienza?

-    Le pediría, por una parte, la ilusión en ese Amor que es el que realmente debe de llenar nuestra vida. Esa interioridad profunda, que es la que ha de marcar nuestras rutas. Y desear que  vivamos en esa unidad, en esa profundidad carismática, para que llevemos ese celo profundo.Que a la gente le demos lo que le está faltando, ese abandono y ese conocimiento de Dios, que sabe que es el único necesario en nuestras vidas, que vivamos por aquel que interroga nuestra vida. 

Yo creo que es un punto de referencia muy exigente: “hacednos disponibles, para darnos totalmente a la vocación a la que hemos sido llamadas, desde el don que hemos recibido, que es el Carisma, y ser pregoneras de este mismo, desde la experiencia que abarca nuestro corazón.” Creo que eso es lo más importante. Es importante, la unidad en la vida comunitaria: tanta desunión en las familias, si nosotros no vivimos desde el amor, desde la paz, ese vínculo de alegría, pues difícilmente llegamos a estos jóvenes que muchas veces se encuentran desesperanzados.
- ¿Qué mensaje daría para la sociedad de hoy?

-    Yo llamaría a la juventud, que no tenga miedo. Porque nacemos o venimos de Dios y qué mayor alegría que darnos a Él, que es el que va a responder a las ilusiones más grandes de nuestra vida. Yo les invitaría a seguir este camino, que sí es verdad que a veces no nos ven con la suficiente “garra”, o profundidad que ellos desean, o con sus lenguajes; pero ellos también son portadores de esos nuevos lenguajes, marcando  esta ruta de las Congregaciones. En este caso, como Hermanas Salesianas, en este camino en especial, desde este don recibido de la Madre Piedad, a través del Corazón de Cristo.

Biografía

M. PIEDAD DE LA CRUZ ORTÍZ REAL.

FUNDADORA DE LAS HH. SALESIANAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS.


Piedad de la Cruz Ortiz Real, hija de José y de Tomasa, nació en Bocairente, (Valencia) —España—, el 12 de noviembre de 1842, siendo bautizada al día siguiente con el nombre de Tomasa. Ocupaba el quinto lugar entre ocho hermanos.

En la escuela se distinguió por la piedad, la constancia y el talento en la música, en el bordado y en la recitación.

A los diez años hizo su primera Comunión. Con mirada retrospectiva ella misma narra así sus sentimientos: «Cuando recibí por primera vez la Sagrada Comunión, quedé como anonadada y experimenté que Jesús me llamaba a la Vida Religiosa». Este encuentro con Cristo en la Eucaristía la marcó para siempre. Tomasa querrá ser del Señor y vivir para Él.

Completó su formación humana y espiritual en el Colegio de Loreto que las Religiosas de la Sagrada Familia de Burdeos tenían en Valencia. Cuando pidió ingresar en el noviciado de ese Instituto, su padre, considerando la situación política de la época y la juventud de Tomasa, la obligó a volver a casa.

Tres aspectos caracterizaron esta etapa de su vida en Bocairente: el espíritu de piedad y oración, su dedicación a hacer el bien a los niños pobres, los ancianos y enfermos y el tesón en dar una respuesta a aquello que sintió en su interior el día de la primera Comunión.

Por fin, Tomasa, parece que podría realizar el sueño de su vida: Consagrarse al Señor en un convento de Carmelitas de clausura en Valencia, pero una enfermedad, la obligó a abandonar el noviciado y volver a la casa paterna. Una vez recuperada, hizo un nuevo intento de ingresar en un convento de clausura y otra vez ocurrió lo mismo.

A través de estos acontecimientos, Tomasa descubrió que Dios no la quería por ese camino. Ella le pedía ver claro cuál era su voluntad, y su oración era ésta: «Tuya, Jesús mío, tuya quiero ser, pero díme dónde».

Con la certeza de sentirse llamada a una vida de especial Consagración, pero con la duda de dónde la quería Dios, Tomasa se dirigió a Barcelona. Allí, después de muchas dificultades, el Señor respondió a la búsqueda vocacional de Tomasa haciéndola vivir una profunda experiencia mística, en la que el Corazón de Jesús, mostrándole su hombro izquierdo ensangrentado, le dijo: «Mira cómo me han puesto los hombres con sus ingratitudes, ¿quieres tú ayudarme a llevar esta cruz?». A lo que Tomasa respondió: «Señor, si necesitas una víctima y me quieres a mí, aquí estoy, Señor». Entonces, el Redentor le dijo: «Funda, hija mía, que de ti y de tu Congregación siempre tendré misericordia».

Esta experiencia fue crucial para Tomasa, le dio tal certeza, que jamás se borraría de su mente y de su corazón. Desde ese momento, comprendió que Dios le pedía dar vida a un nuevo Instituto.

La interrogante ahora era dónde fundar, dónde dar respuesta positiva a la invitación de Cristo a llevar la cruz de los más pobres, de los que menos cuentan para este mundo. El Obispo D. Jaime Catalá fue quien le indicó que le abriera el corazón a su confesor y que hiciera lo que él le indicaba. Con este gesto, Tomasa, se sometió en fe a la Jerarquía de la Iglesia para hacer la voluntad de Dios.

Las inundaciones del río Segura que en 1884 habían destrozado la huerta murciana y la escasez de Congregaciones religiosas en esta zona, hizo que la orientara hacia esos lugares de mayor necesidad.

En el mes de marzo, Tomasa, acompañada de tres postulantes, salió de Barcelona camino de Puebla de Soto, a 1 km. de Alcantarilla, para fundar allí, con la autorización del Obispo de Cartagena-Murcia, la primera Comunidad de Terciarias de la Virgen del Carmen.

Los habitantes de la huerta murciana aún no se habían repuesto de la tragedia de las inundaciones de 1884, cuando apareció el cólera. Tomasa, —que por entonces había tomado el nombre de Piedad de la Cruz— y sus Hijas se multiplicaban en el cuidado a los enfermos y a las niñas huérfanas en un hospitalillo que ella llamó de «La Providencia».

Iban llegando otras jóvenes, atraídas por el modo de vivir de aquellas primeras Terciarias Carmelitas. La Casa se quedó pequeña, hubo que comprar la de Alcantarilla. También se estableció una nueva Comunidad en Caudete... Todo hacía pensar que al fin, Tomasa había encontrado el lugar donde llevar a cabo su vocación.

Sin embargo... de nuevo la cruz. Era el signo que ella había pedido para saber que todo aquello era de Dios: «Fundar en tribulación» y el Corazón de Jesús se lo concedió con creces.

Aunque la Virgen María ocupó un lugar muy importante en el corazón y en la vida de Tomasa, su Carisma estaba centrado en el Corazón de Cristo. Y... ¡designios de Dios! Aparecieron algunas tensiones entre las Comunidades de Alcantarilla y Caudete, ya que la Congregación no tenía aún la aprobación diocesana.

En el mes de agosto, las Hermanas de Caudete se dirigeron a Alcantarilla y se llevaron las novicias, dejando a Madre Piedad sola con Sor Alfonsa. Fueron días de mucho dolor. La Fundadora, como siempre, se refugió en la oración, se postró ante el Cristo del Consuelo y allí permaneció horas y horas clavada a sus pies. Sufre, pero no se rompe, porque la barquilla de su vida estaba bien anclada en el Señor.

Una vez más acudió a la Jerarquía eclesiástica en busca de orientación y de luz. Será el Obispo Bryan y Livermore quien envíe a Tomasa y a su fiel compañera, Sor Alfonsa, al Convento de la Visitación de las Salesas Reales en Orihuela para hacer un mes de ejercicios espirituales y para proyectar una nueva Fundación, tomando como protector a un Santo Obispo. Es aquí, donde el Espíritu Santo iluminó vivamente a M. Piedad, al tiempo que la llenaba de fuerza profética, le mostraba su verdadero Carisma, y el título de su Congregación, que estaría bajo el patrocinio de S. Francisco de Sales.

Y... llegó la hora de Dios. Era el 8 de septiembre de 1890. Nacía en la Iglesia, después de muchas dificultades y tribulaciones, la Congregación de Hermanas Salesianas del Sagrado Corazón de Jesús, una Congregación donde el Corazón de Cristo quiere ser amado, servido y desagraviado de las ofensas que recibe de los hombres. Y al amar, servir y desagraviar, ver el rostro del Señor en las niñas huérfanas, en las jóvenes obreras, en los enfermos, en los ancianos abandonados... y ayudarles a llevar la cruz.

Nos legó su propio Carisma: Hacer sensible ante los hombres, especialmente pobres, el amor del Padre Providente, manifestado en el Corazón misericordioso de Jesús abierto en brazos de la Cruz.

Aunque toda la vida de Madre Piedad fue una renuncia al mundo, no por eso había «huido» del mundo, sino que seguía en él haciendo el bien y luchando contra el mal. Testigos de ello fueron tantos matrimonios rotos o a punto de romperse, tantas jóvenes a las que iba a buscar a las fábricas para formarlas en la escuela dominical, niñas sin hogar a las que amó entrañablemente, ancianos solos, enfermos ...

Vivió pobre y murió pobre, sentada en un sillón, porque «Aquel —decía señalando el Crucifijo— murió en la cruz y yo no debo morir en la cama, sino en el suelo». Expiró con el crucifijo en los labios y en la santa paz de Dios. Era el sábado, 26 de febrero de 1916.

La gente sencilla exclamaba con profundo sentimiento: ¡Ha muerto una santa! ¡Ha muerto nuestra madre!

El día 6 de febrero de 1982 tuvo lugar en la Diócesis de Cartagena-Murcia la apertura del Proceso de Beatificación y Canonización de la Sierva de Dios.

El día 7 de mayo de 1983 fue clausurado dicho Proceso, pasando a Roma, que aprueba la validez del mismo el 3 de febrero de 1984.


Después de un estudio exhaustivo sobre las virtudes practicadas por Madre Piedad, el 1 de julio de 2000, en el Vaticano, en presencia de S.S. Juan Pablo II, se dio lectura al Decreto de reconocimiento de Virtudes Heroicas, y el 12 de abril de 2003 al Decreto sobre el milagro, dando paso así a la Beatificación en Roma el 21 de marzo de 2004.

jueves, 5 de diciembre de 2013

Dña, María Josefa Fernández Benitez.

Dña, María Josefa Fernández Benitez.

Nació en Villanueva del Duque, el 15 de Septiembre de 1887 y murió el 29 de Agosto de 1964 en su pueblo natal. María Josefa era la única hija del Matrimonio formado por D. Francisco Fernández  y Dña Francisca Benítez
Sobrina de D. Rogelio Fernández, maestro del cual ha tomado nombre nuestro "Colegio Público", asi como la calle donde María Josefa nacio y vivió y Dña Cesárea Fernández, que entraría en el Convento de las Clarisas de Andujar (Jaén) como monja de clausura y de la que, además de la educación cristiana recibida por su familia, naciese su vocación de monja. Se dice que, al ser  hija única, sus padres no querían separarse de ella y decidieron construir un convento en nuestra localidad. Por ese motivo, decidieron vender parte de sus pertenencias para, adquirir varios solares en la actual Plaza del Rey , colindantes a su casa. De esta manera se llevó a cabo la fundación de un colegio de enseñanza, que desde sus comienzos ha sido regentado por las hermanas Salesianas del Sagrado Corazón de Jesús. Los trámites correspondientes los efectuó el párroco del pueblo, en aquel entonces D. Guillermo Moreno Romero. 
La generosidad de esta familia hacia esta obra fue grandiosa, ya que dejaron todo el colegio habilitado sin que faltase detalle, desde las salas de los colegiales, hasta las dependencias de la Comunidad y la ornamentación de la nueva capilla, cuyo Capellan fue D. José Elias, muy querido pro todo el pueblo, y quién vivió en la misma casa de Dña. María Josefa, ejerciendo con ella las labores de padre y consejero espiritual. 

La casa de Dña María Josefa, se comunicaba por los corrales con el colegio, por donde visitaba diariamente la capilla. Allí acudía a orar tres veces al día- misa de la mañana, a las doce del mediodía y el Ángelus de la tarde-  Estas visitas le permitían relacionarse con los niños que estudiaban en el colegio, quienes la llamaban cariñosamente "la señorita". 

Aunque Dña. María Josefa no colaborara diariamente con las monjas en la realización de sus tareas cotidianas con los niños , si que ayudaba económicamente, además de costear una criada para el colegio, quien se dedicaba a la limpieza, compra, cocina, etc. , permitiendo de esta forma la dedicación exclusiva de las monjas a la educación y cuidado del alumnado.
Dña María Josefa llegó a tener a mas de veinte personas a su cargo, tres criadas en su casa y el resto del personal que se encargaban del cuidado de sus fincas. Es de destacar que ella se encargaba personalmente de la educación de los niños de estas familias. Trabajaron para ella familias de nuestra localidad como los Doblaos o los Guayabos. Les regalo casas y fincas a familias que trabajaron con ella. 
Puso su casa a disposición del Párroco, don José Elias, además de todas aquellas personas que pasaban por la iglesia , como el Obispo, misioneros, frailes , etc. a quienes atendía en sus visitas a nuestra localidad. 
La caracterizaba su aspecto señorial y callado. Media siempre sus palabras . En sus oraciones repetía al levantarse: "Señor, que no diga lo que no deba decir, pero que no calle lo que tenga que decir". Era seria, respetuosa, muy perfeccionista, metódica y ordenada. Le gustaba la música y cantaba muy bien. Le gustaba escribir. 
A pesar  de su posición económica y social, Dña María Josefa vivió una vida austera, ella misma se cosía sus vestidos. 
Durante la Guerra Civil, se trasladó a Córdoba, llevándose consigo a las Hermanas del Colegio y a las criadas. 

Actividades de ocio y tiempo libre

Durante todo el año se realizan una serie de actividades en el centro, para que los residentes tengan ocupado su tiempo libre, se relacionen con sus compañeros y se integren socialmente. Algunas de las actividades que se realizan son:  talleres (  manualidades,  cuentacuentos, actualidad,  juegos), el bingo, celebración de cumpleaños, celebración de fiestas ( carnaval, teatro de navidad, encuentros con la familia), actuaciones musicales...
Carnaval

Teatro de Navidad

Taller de Manualidades

El Colegio

El colegio fue inaugurado el 1 de septiembre de 1918. En un primer momento llegaron al centro benéfico  5 monjas. El colegio era mixto hasta los siete años, edad a la que se recibía la Primera Comunión, y para la cual eran los niños preparados conjuntamente.Había 2 aulas de párvulos, niños y niñas, y otra de niñas mayores.  A partir de esta edad, las niñas permanecían en el colegio aprendiendo cultura general hasta los 14 años, que era cuando se les enseñaba a bordar y a pintar en tela.

Los niños, sin embargo, continuaban su enseñanza en otras escuelas, de las cuales podemos destacar la de D. Antonino "El Manco", primo segundo de Dª María Josefa, y cuya escuela en la calle Ramón y Cajal, se comunicaba con la casa de esta.Además existían otras escuelas como la de D. pedro -maestro privado- en la Plaza del ayuntamiento y el colegio Público de Dª Catalina.

Las familias pudientes pagaban las clases de sus hijos, mientras que para las familias no pudientes era gratis. El motivo de la constitución de este colegio fue el de albergar a todos aquellos niños que a principios de siglo se encontraban en las calles de Villanueva.

Posteriormente el citado colegio fue suprimido, dada la escasez de alumnado, debido a la apertura del colegio público de la localidad y debido también a la gran emigración que sufrió Villanueva del Duque en la década de los 60 y 70 y, sobre todo, porque parte del local  dedicado al colegio no reunía las condiciones requeridas por el Ministerio de Educación y Ciencia (1974) además de la exigencia, por parte del Ministerio, de titulación a las monjas para impartir las clases a los alumnos.

Desde esa época, dado que no era posible seguir con la escuela, las instalaciones de reforman y se abre una pequeña residencia de ancianos, que en su principio albergaba a 14 personas.

No había posibilidad de ampliar su número, pues el local no reunía las condiciones oportunas. Por ese motivo, la congregación de Hermanas Salesianas, se plantea el problema de la ampliación y modernización de la Residencia, con la colaboración del Estado y particulares que cooperaron según sus posibilidades.

Hoy , Villanueva del Duque tiene una Residencia con instalaciones modernas con una capacidad para albergar de 70 personas en estancia completa y 10 plazas para estancia Diurna.


Primeros años del Colegio Sagrada Familia



El 1 de septiembre de 1918, las Hermanas Salesianas del Sagrado Corazón de Jesús se hacen cargo de un Colegio erigido bajo la advocación de la "Sagrada Familia", por expreso deseo del matrimonio Fernández Benítez y su hija María Josefa, con el fin de acoger y educar cristianamente a las niñas de este pueblo, siendo gratuito para las que carecían de medios.

Un sacerdote, amigo de la familia, y a la vez conocedor de la Congregación, fue el vehículo por el que la familia Fernández- Benítez contactó con las Hermanas Salesianas que se hicieran cargo de la Dirección de este Colegio, formando la primera Comunidad: Sor Micaela de Lourdes, Sor Encarnación de los Santos Reyes y Sor Teresa. Y así la Familia Fernández Benítez, con un sentido profundamente cristiano, vio cumplido, con satisfacción, sus grandes deseos de ayudar generosamente a los más desfavorecidos de la cultura o de medios en su pueblo.

Debido a la guerra civil española, las Religiosas se vieron obligadas a salir de Villanueva. El inmueble había quedado destrozado y Dña. María Josefa no volvió a llamar a las Hermanas hasta que no lo tuvo restablecido. El 9 de septiembre de 1941, reanudaron las Hermanas su trabajo en el mencionado Colegio. Llegó como Superior Madre Lourdes del Sagrado Corazón, Sor Sacramento de los Remedios, Sor María del Rosario y Sor Piedad de San Francisco de Sales.

Según consta en los Archivos de la Congregación, había una matrícula de 44 niñas en la clse de mayores y en la clase de párvulos 72. Una de las clases era totalmente gratuita. Tenían, además, instalado en el Colegio "Auxilio Social" y repartían la comida a 43 ancianos y 100 niños. En los días festivos acompañaban a los niños a la Sta. Misa y a la Doctrina Cristiana.

Mª Josefa aportaba la cantidad de 250 ptas. mensuales, unas veces en metálico y otras en víveres. Del Colegio se percibía por término medio 300 ptas. al mes.

Las Hermanas trabajaron con verdadero celo apostólico tanto en el Colegio, en el que se admitieron también niñas interns de otros pueblos cercanos para facilitarles al poder estudiar, como, en bien de los ancianos acogidos.

En 1964, muere Mª Josefa y nombra en su testamento heredera, de parte de sus bienes, a la Congregación de HH. Salesianas del Sgdo. Corazón de Jesús.

En el año 1974 tuvo que suprimirse la actividad docente, al entrar en vigor la nueva Ley de Educación -LODE- y al asumir en las ya suficientes escuelas públicas a todas las alumnas. La Casa quedó solamente como Residencia de Ancianos.

Como el edificio se derrumbaba por antiguo, se construyó otro de nueva planta, inaugurándose la Residencia "Sagrada Famili" el 7 de julio de 1984, que ha estado en funcionamiento hasta Julio del 2003.

La Congregación, en un proyecto ambicioso y siguiendo la línea de acción de su Fundadora la Beata Piedad de la Cruz, de acoger y cuidar al más necesitado dando lo mejor a nuestros mayores e intentando conseguir para ellos calor de hogar, convencidas de que merece la pena el esfuerzo si conseguimos el objetivo de que se sientan queridos y felices en esta etapa de su vida. Por ello la remodelación de la antigua Residencia en una nueva con instalaciones moderna y adecuadas a las necesidades que nuestros ancianos tienen, para que puedan conseguir y mantener una buena calidad de vida e integración.

La residencia actual se ha hecho en dos fases: la primera en funcionamiento que alberga a 40 residentes y la segunda, próxima a terminanrse, supondrá unos 25 residentes más, y consta de: habitaciones dobles e individuales perfectamente equipadas con pequeñas terrazas individuales unas que dan al exterior y otras a un patio central, dos comedores, gimnasio, salón multiusos, biblioteca, sala de terapia ocupacional, enfermería y consulta médica, gabinete psicológico, y otros, aparte de los servicios de lavandería y cocina.

Mª Josefa Fernández, mujer de fe, generosa y preocupada por el bien de su pueblo, sonreirá al ver su casa convertida en un hogar acogedor y agradable donde muchas personas viven felices, y se cumple "porque tuve hambre y me diste de comer... estaba desnudo y me vestiste... abandonado y me acogiste..." Su generosidad la ha hecho perdurar en el tiempo.

Son muchas las Hermanas Salesianas que han pasado por el querido pueblo de Villanueva y que ellas, las que viven, recuerdan con mucho cariño. No es posible nombrarlas a todas, pero están en el corazón de todos y cada uno de los habitantes de Villanueva. Varias son las hijas de este pueblo que pertenecen a la Congregación, como son: Sor Tomasa, Sor Tránsito, Sor Francisca, Sor Celina y Sor Natividad.






Rehabilitación funcional

Desde la perspectiva rehabilitadora de la Terapia Ocupacional se busca mantener al máximo posible la
autonomía en las AVD, este es nuestro objetivo. Es primordial disminuir la  evolución de la discapacidad
y mejorar la calidad de vida del enfermo y de su familia. Esto no se podría conseguir sin un enfoque integral
del individuo desde el plano psíquico, físico y social., incluyendo el entorno, ya que todos estos factores
actúan de una u otra manera sobre la realización de las AVD. De ahí que las técnicas que empleamos
abarquen todos esos aspectos.

Las AVD (actividades de la vida diaria) se clasifican en:

A.V.D. Básicas: Higiene personal, alimentación, vestido, movilidad (caminar, escaleras
bipedestación, escaleras), incontinencia (vesical o anal) y baño (en ducha o bañera).








Las A.V.D.Instrumentales son las siguientes: Cuidado de la casa/Habilidades domésticas (hacer la cama,
lavar los platos, cuidado de la ropa, etc), preparación de alimentos, manejo de dinero, manejo de transportes,
manejo de medios de comunicación (teléfono, escritura, etc), manejo de medicación, manejo de recursos
sociosanitarios.



                                          







Actividades de rehabilitación.

La Residencia cuenta con un gimnasio totalmente equipado: paralelas, rueda de hombro, pesas, escalera de hombro, rampa y escaleras, ayudas técnicas, cinta andadora, bicicleta...entre otros.

Diariamente, en dicho gimnasio, se lleva a cabo un programa de rehabilitación adaptado a las necesidades de cada residente: movilizaciones pasivas, pasivo-asistidas, activas, activo-resistidas, estiramientos, masaje de descarga, masaje circulatorio, deambulación guiada, taller de gimnasia...

Estimulación sensorial

Revisando páginas encontramos un articulo interesante de Estimulación sensorial en el Alzheimer

ESTIMULACIÓN SENSORIAL EN EL ALZHEIMER


La estimulación sensorial
Sesiones de ritmo con tambores, sonajas, campanas, tablas de lavar, palos, etc pueden acompañar a música grabada, o seguir a un líder. Estos instrumentos de percusión se pueden encontrar o se pueden hacer con cosas de la casa: una botella de agua llena de alubias, arroz o de grava es un sonajero; una lata de café es un tambor; una caja de cereales es un tambor con un sonido diferente…
  • Sonidos de fondo -  Música sonando de fondo mientras que otras actividades se están llevando a cabo ayudan a mejorar el estado de ánimo, e incluso la memoria de  personas con cualquier forma de demencia.
Este sonido de fondo puede ser  música del pasadomúsica clásicasonidos grabados de la naturaleza. Hay muchas grabaciones de sonidos naturales disponibles, las grabaciones de las olas del mar, cascadas, cantos de aves, o la lluvia. Estas grabaciones de sonidos ambientales ayudan a la relajación.
  • Ejercicio con música - Utilice la música para acompañar el ejercicio físico o el movimiento como lo haría en una clase de aeróbic; anime a su ser querido a bailar. El ejercicio físico y la reminiscencia son dos poderosas herramientas para el manejo de la enfermedad de Alzheimer, y combinar las dos, sin duda, dará lugar a una actividad agradable.
Para estimular la cognición, una sinfonía de Mozart es probablemente mejor. Y la música que el paciente de Alzheimer disfrutaba cuando él o ella era más joven es la mejor para estimular la reminiscencia. Por lo tanto, es importante que haya variedad a la hora de estimular con sonidos.
El sonido no tiene que ser agradable o melódico para ser eficaz. Las sonajas y otros instrumentos musicales de percusión también son buenos, especialmente si el paciente de Alzheimer está jugandoLa actividad física, la estimulación auditiva y seguir el ritmo se suman a los beneficios de la estimulación auditiva pasiva. Incluso el “ruido blanco” se ha demostrado que mejorar la memoria en pacientes con Alzheimer.

Formas de utilizar la estimulación auditiva

La estimulación del sonido se puede utilizar de diversas maneras y con diversos efectos.Se ha demostrado que la estimulación sensorial para pacientes con Alzheimer y personas con otras formas de demencia disminuye la agitación e inquietud, así como mejora el sueño. Estos síntomas son muy comunes en la mayoría de las formas de demencia, y sin duda en las personas con Alzheimer.
La estimulación sensorial puede ser cualquier cosa que estimule uno de nuestros cinco sentidos. Es fácil encontrar cosas en casa que proporcionen una variedad interminable de estimulación de todos y cada uno de los sentidos: música, películas, una historia …todo ello proporciona placer también para las personas con demencia.
Comencemos entonces con dos tipos de estimulación: la visual y la auditiva

Estimulación visual

La vista es nuestro sentido más importante, a través del cual obtenemos la mayor parte de nuestra información y la que ofrece la más amplia gama de posibilidades para la estimulación.
  • La estimulación visual de los pacientes de Alzheimer puede realizarse con luzcolores,formas o movimientos, o una combinación de esos elementos.
  • Las luces de colores suaves, caleidoscopios,pinturas de colores, películas sobre naturaleza, una puesta de sol: todos son ejemplos de estimulación visual. Algunos elementos pueden tener el beneficio adicional de estimular la memoria: una puesta de sol podría sacar a relucir el recuerdo de una puesta de sol similar en el pasado del paciente.

Luz para la estimulación visual

Una forma básica de la estimulación visual para las personas con Alzheimer y demencia es la terapia con luces de colores. Se realiza de forma pasiva y puede ser eficaz para el sueño y mejorar el estado de ánimo, sobre todo en invierno.
  • Evite el uso de luces brillantes y las luces que se mueven o parpadean de forma rápida, ya que pueden causar confusión y exceso de estimulación.
  • No se olvide de la luz natural: objetos brillantes que cuelgan en la ventana o incluso fuera, y reflejan los rayos del sol; vidrios de colores donde el sol refleja colores, espejos que reflejan la luz entrante del sol y dan brillo a la habitación …

Cine y vídeo

Películas y  videos de todo tipo ofrecen tanto estimulación auditiva, como estimulación visual.Pero el propósito de las películas es entretener. El entretenimiento es una diversión que todos, incluso los enfermos de Alzheimer, necesitamos disfrutar.

  • Las personas con demencia pierden rápidamente la capacidad de seguir una línea argumental, así que películas antiguas son una buena opción porque a menudo tienen tramas más simples que las modernas. Si le gustaba la película en sus tiempos mozos, seguramente la recuerde con agrado.
  • Deje que le ayude a elegir el entretenimiento nocturno.
  • Una buena alternativa a los largometrajes, son losdocumentales sobre naturaleza. Muchos son visualmente impresionantes y contienen una narración mínima. Los temas naturales son, sin duda,visualmente estimulantes y pueden dar pie a una posterior conversación.

Estimulación auditiva:


Nuestros oídos, probablemente sean nuestra segunda fuente más importante de estimulación sensorial. Nuestros ojos nos permiten disfrutar de las pinturas de Rembrandt y de las esculturas de Miguel Ángel. Nuestros oídos nos permiten distinguir el genio de Mozart y Beethoven, o escuchar al despertar una sinfonía de pájaros cantando en una mañana de primavera.
  • La estimulación auditiva para personas con Alzheimer y demencia es eficaz para mejorar el humor, la relajación y el conocimiento.
  • Los efectos calmantes de la música son bien conocidos. Los ganaderos reproducen música a sus vacas y las vacas producen más leche y mejor. La música hace que las plantas crezcan más grandes y más saludables. La música es buena para los seres vivos, incluidas las personas.
Y no es sólo la música la que beneficia a los pacientes con demencia, sino que también incluimos, por ejemplo, el sonido del agua de un arroyo o de una cascada artificial, ambos son fascinantes y calmantes, como lo es el sonido de una campana bien afinada o un carillón de viento.

Sonidos para la mente y el cerebro

Los sonidos naturales son los mejores para el buen estado de ánimo y la meditación. Una lluvia suave o el viento soplando a través de los pinos, pueden hacer magia.
  • Musicoterapia de Reminiscencia- Una vieja canción en la radio, por ejemplo; un viejo LP … La  música que resulta familiar estimulará a varios niveles, y es un componente fuerte e importante para una exhaustiva terapia de reminiscencia.
  • Música participativa y con ritmos - Si el paciente toca un instrumento musical, les beneficiará disfrutar de hacerlo el mayor tiempo posible.
Sonidos producidos en un teclado electrónicopueden ser agradables para ellos incluso si esos sonidos no reproducen melodías reconocibles. Cantar a coro puede ser divertido y puede estimular la memoria.